domingo, 15 de junio de 2014

Trastorno antisocial de la personalidad

Este vídeo nos cuenta la historia de cómo un psicópata fue capaz de matar, mentir y suplantar una identidad sin sentir el más mínimo remordimiento. Para ello explica que la psicopatía, además de incapacitar para reconocer y expresar sentimientos, también produce el curioso y fatal efecto de impedir que el sujeto piense en las consecuencias de sus actos, así como de sentir remordimientos. Esto se debe a que solo piensa en el presente sin importar las repercusiones que ello tenga en su futuro. además, dice que se manifiesta debido en ran parte a los genes pudiendo afectar solo a un hermano y no al otro a pesr de heber crecido en el mismo entorno.

Cerebro y trastorno límite de la personalidad

Este breve vídeo explica las características, causas y síntomas del trastorno límite de la personalidad (TLP). Dicho trastorno pertenece al grupo de trastornos de la personalidad y se ha demostrado que los pacientes presentan dificultades para expresar emociones y controlar sus impulsos y su agresividad. Han descubierto una implicación de una parte del cerebro en el trastorno, demostrando que tiene una clara base biológica.

Nerón

El documental producido por Canal Historia desmitifica en gran medida a Nerón desmintiendo y puntualizando la mayor parte de las historias acerca del filósofo y gobernador. No obstante admite la veracidad de muchas brutalidades que ponen de manifiesto su naturaleza psicopática y antisocial. Explica que Nerón no carecía de sentimientos, simplemente creció en un entorno que impidió su interacción correcta con los demás y afectó a su personalidad de manera que cuando maduró le resultó imposible expresar lo que sentía y al no ser comprendido sentía un deseo irrefrenable de ser alabado. Este impulso junto con su naturaleza predispuesta, le obligaba a cometer los crímenes atroces que le hicieron ser conocido.

Desarrollo de la personalidad

Este conjunto de vídeos pertenecientes a un único documental nos explican cómo la personalidad es influenciada en gran parte por el entorno y cómo se desarrolla a medida que maduramos. Para ello, nos muestra una serie de historias que ponen de manifiesto que la reestructuración de nuestra conducta es posible, que nuestra personalidad puede cambiar temporalmente dependiendo de circunstancias externas y que la pubertad representa un punto de inflexión en nuestra vida a nivel mental y social.

Redes

Este vídeo, me parece muy interesante porque ofrece un punto de vista completamente científico pero es asequible a cualquier nivel de cultura gracias a la versatilidad y habilidad explicativa de Eduard Punset. En este caso entrevista a uno de los mejores genetistas del mundo sobre la repercusión que tienen los genes en la personalidad. La conclusión es que la personalidad se estructura gracias a la conducta y el entorno partiendo de una base genética heredada. Estos genes nos influyen indirectamente regulando la producción de ciertas proteínas como la dopamina o la adrenalina. Básicamente nos predispone a tener mayor o menor nivel medio de felicidad en nuestra vida, pero no hay que olvidar la gran importancia del entorno y las influencias externas. Para estudiar esto, a menudo se utilizan gemelos idénticos y sus sentimientos y comportamientos habituales.

Trastornos de personalidad

Son un grupo de afecciones de salud mental en las cuales una persona tiene un patrón prolongado de comportamientos, emociones y pensamientos que es muy diferente a las expectativas de su cultura. Estos comportamientos interfieren con la capacidad de la persona para desempeñarse en las relaciones interpersonales, el trabajo y otros escenarios.

Causas

Las causas de los trastornos de personalidad se desconocen. Se cree que factores genéticos y ambientales juegan un papel en su desarrollo.
Los profesionales en salud mental clasifican estos trastornos en los siguientes tipos:
  • Trastorno de la personalidad antisocial
  • Trastorno de la personalidad por evitación
  • Trastorno límite de la personalidad
  • Trastorno de la personalidad dependiente
  • Trastorno histriónico de la personalidad
  • Trastorno narcisista de la personalidad
  • Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva
  • Trastorno de la personalidad paranoica
  • Trastorno esquizoide de la personalidad
  • Trastorno de la personalidad esquizotípica

Síntomas

Los síntomas varían ampliamente dependiendo del tipo de trastorno de la personalidad.
En general, los trastornos de la personalidad involucran sentimientos, pensamientos y comportamientos que no se adaptan a un amplio rango de escenarios.
Estos patrones generalmente comienzan en la adolescencia y pueden llevar a problemas en situaciones laborales y sociales.
Estas afecciones varían de leves a graves.

Pruebas y exámenes

Los trastornos de personalidad se diagnostican sobre la base de una evaluación psicológica que valora los antecedentes y la gravedad de los síntomas.

Tratamiento

Al principio, las personas con estos trastornos usualmente no buscan tratamiento por su cuenta. Tienden a buscar ayuda una vez que su comportamiento ha causado problemas graves en sus relaciones personales o en sus trabajos. También pueden buscar ayuda cuando están luchando con otro problema psiquiátrico, como un trastorno del estado anímico o drogadicción.
Aunque lleva tiempo tratar los trastornos de personalidad, ciertas formas de psicoterapia pueden servir. En algunos casos, los medicamentos son un complemento útil.

Expectativas (pronóstico)

El pronóstico varía. Algunos trastornos de la personalidad mejoran enormemente durante la madurez sin ningún tratamiento, mientras que otros sólo mejoran lentamente incluso con tratamiento.

Posibles complicaciones

  • Problemas con las relaciones interpersonales
  • Problemas en el trabajo o el colegio
  • Otros trastornos de salud mental

jueves, 29 de mayo de 2014

                                       EL AUTISMO

El autismo se define como un conjunto de trastornos complejos del desarrollo neurológico, caracterizado por dificultades en las relaciones sociales, alteraciones de la capacidad de comunicación, y patrones de conducta estereotipados, restringidos y repetitivos.
El autismo es el más conocido de los trastornos generalizados del desarrollo (TGD), que por este motivo también se denominan trastornos del espectro autista (TEA), y son considerados trastornos neuropsiquiátricos que presentan una gran variedad de manifestaciones clínicas y causas orgánicas, y afectan de forma diversa y con distinto grado de intensidad a cada individuo; esto significa que dos personas con el mismo diagnóstico pueden comportarse de diferente manera y tener aptitudes distintas.
Los trastornos generalizados del desarrollo (TGD), entre los que se encuentra el autismo, se caracterizan porque los afectados tienen dificultades para desenvolverse en diversas áreas: la comunicación (verbal y no verbal), la interacción social, y la realización de actividades, que se ve limitada en número y presenta un patrón repetitivo y monótono.

El Manual Estadístico y Diagnóstico de Trastornos Mentales (DSM) en su última revisión, DSM-IV, incluye cinco trastornos bajo la categoría de los Trastornos Generalizados del desarrollo: trastorno autista, síndrome de Asperger, síndrome de Rett, trastorno de desintegración infantil, y trastorno generalizado del desarrollo no especificado.
El diagnóstico diferencial entre los diversos trastornos se establece atendiendo aspectos como el grado desarrollo del lenguaje, la edad en que aparecieron los primeros síntomas y la severidad del trastorno. No existen pruebas médicas específicas que determinen de qué trastorno se trata y, por lo tanto, el diagnóstico se basa en la observación de las manifestaciones clínicas y entrevistas con el paciente y su familia.
  • Síndrome de Asperger: forma bastante leve de autismo en la cual los pacientes no son capaces de interpretar los estados emocionales ajenos (carecen de empatía). Estas personas son incapaces de relacionar la información facilitada por el entorno y el lenguaje corporal de las personas acerca de los estados cognitivos y emocionales de estas.
  • Síndrome de Rett: trastorno cognitivo raro (afecta aproximadamente a 1 de cada 10.000 personas, principalmente del sexo femenino) que se manifiesta durante el segundo año de vida, o en un plazo no superior a los 4 primeros años de vida. Se caracteriza por la aparición de graves retrasos en el proceso de adquisición del lenguaje y de la coordinación motriz. En un porcentaje alto de los pacientes se asocia con retraso mental grave o leve. El proceso de deterioro cognitivo es persistente y progresivo.
  • Trastorno de desintegración infantil: aparece un proceso súbito y crónico de regresión profunda y desintegración conductual tras 3-4 años de desarrollo cognitivo y social correctos. Habitualmente existe un primer periodo de síntomas característicos (irritabilidad, inquietud, ansiedad y relativa hiperactividad), al que sigue la pérdida progresiva de capacidades de relación social, con alteraciones marcadas de las relaciones personales, de habla y lenguaje, pérdida o ausencia de interés por los objetos, con instauración de estereotipias y manierismos.
  • Trastorno generalizado del desarrollo no especificado (PDD-NOS). Se diagnostica a niños que presentan dificultades de comunicación, socialización y comportamiento, pero que no cumplen los criterios específicos para el diagnóstico de ninguno de los otros trastornos generalizados del desarrollo.                                                                                                                                                                                    Prevención y tratamiento:                                                                                                                      En la mayoría de los pacientes la sintomatología presenta una buena evolución con el diagnóstico y el tratamiento precoces. Por lo general, cuanto antes se inicie la terapia, mejor es el pronóstico del paciente; no obstante, algunas variables presentan una evolución bastante negativa, al tratarse de alteraciones en las cuales el sujeto presentó una evolución correcta de las habilidades hasta determinada edad, en la que se produjo un retroceso progresivo no controlable.                                                                                           Existe un porcentaje de pacientes que son capaces de desarrollar una vida personal y laboral independiente o con un grado de apoyo bajo, aunque lo habitual es que los pacientes precisen apoyos y servicios externos a lo largo de toda la vida.                                                                                                 Ninguno de los trastornos del espectro autista tiene cura. Todas las terapias están enfocadas a la paliación de los síntomas y a la mejora de la calidad de vida del paciente. La terapia suele ser individualizada y ajustada a las necesidades que precisa cubrir el sujeto, consiguiendo mejor pronóstico cuanto más precoz sea su inicio.

domingo, 30 de marzo de 2014





La comunicacion no verbal:


La comunicación no verbal es el proceso de comunicación mediante el envío y recepción de mensajes sin palabras, es decir, mediante indicios y signos. Se lleva a cabo sin una estructura sintáctica, por lo que no pueden analizarse secuencias de constituyentes jerárquicos.

Vivimos en un tiempo en que la comunicación está en una etapa de grandes avances; pero debemos comprender que no es algo inventado en este siglo ni en el anterior. Existe desde que el género humano apareció sobre la tierra.
Los humanos somos seres sociales por naturaleza y, por lo tanto, tenemos la necesidad de relacionarnos con los demás y dejar constancia de nuestra existencia.
En nuestro tiempo cada vez tienen más importancia los sistemas de comunicación no verbal.
Cuando hablamos con alguien, sólo una pequeña parte de la información que obtenemos de esa persona procede de sus palabras. Los investigadores han estimado que entre el sesenta y el setenta por ciento de lo que comunicamos lo hacemos mediante el lenguaje no verbal; es decir, gestos, apariencia, postura, mirada y expresión.
La comunicación no verbal se realiza a través de multitud de signos de gran variedad: Imágenes sensoriales (visuales, auditivas, olfativas...), sonidos, gestos, movimientos corporales, etc.


Características de la comunicación no verbal:
•  Mantiene una relación con la comunicación verbal, pues suelen emplearse juntas.
•  En muchas ocasiones actúa como reguladora del proceso de comunicación, contribuyendo a ampliar o reducir el significado del mensaje.
•  Los sistemas de comunicación no verbal varían según las culturas.
•  Generalmente, cumple mayor número de funciones que el verbal, pues lo acompaña, completa, modifica o sustituye en ocasiones.
Entre los sistemas de comunicación no verbal tenemos:
El lenguaje corporal. Nuestros gestos, movimientos, el tono de voz, nuestra ropa e incluso nuestro olor corporal también forman parte de los mensajes cuando nos comunicamos con los demás.
El lenguaje icónico. En él se engloban muchas formas de comunicación no verbal: código Morse, códigos universales (sirenas, Morse, Braylle, lenguaje de los sordomudos), códigos semiuniversales (el beso, signos de luto o duelo), códigos particulares o secretos (señales de los árbitros deportivos).